Guía del etiquetado energético 2025: cómo leerlo y evitar errores

Etiquetado energético

¿Sabes realmente qué significan las letras de la etiqueta energética o cómo pueden ayudarte a ahorrar en casa? Aunque parece algo técnico, entender el etiquetado energético es más fácil de lo que imaginas y puede marcar la diferencia en tu factura de la luz.
En esta guía práctica te explico cómo leer la nueva etiqueta paso a paso, qué cambios se han introducido desde 2021 y cómo aprovecharla para elegir electrodomésticos más eficientes.

Índice

¿Qué es el etiquetado energético y para qué sirve?

El etiquetado energético es una herramienta que te permite conocer el consumo y la eficiencia de un electrodoméstico de un solo vistazo.
Su objetivo es ayudarte a comparar diferentes modelos antes de comprar y elegir el que te ayude a consumir menos electricidad y ahorrar dinero a largo plazo.

Cada producto tiene una etiqueta adaptada a su tipo (frigorífico, lavadora, lavavajillas, televisor, bombilla…), pero todas siguen el mismo formato: una escala de colores y letras que va de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).

Cómo leer la nueva etiqueta energética paso a paso

Desde marzo de 2021, las etiquetas se han simplificado para que sean más claras.
Te dejo los puntos clave que debes mirar:

1️⃣ La escala de eficiencia (A–G)

La parte más visible de la etiqueta.

  • A (verde oscuro): máxima eficiencia.
  • B y C: productos eficientes, aunque con un consumo algo mayor.
  • D a G (naranja y rojo): más consumo o menor rendimiento energético.

💡 Importante: No te alarmes si ves un electrodoméstico clase D. En muchos casos sigue siendo eficiente, pero la escala se ha endurecido para dejar margen a futuros avances tecnológicos.

2️⃣ El consumo energético anual (kWh)

Justo debajo del código QR verás el consumo expresado en kWh/año o kWh/100 ciclos (según el tipo de producto).
Cuanto menor sea esta cifra, menos pagarás en tu factura eléctrica.
Por ejemplo:

  • Una lavadora clase B puede gastar 100 kWh/año.
  • Una de clase D, unos 150 kWh/año.
    Con un precio medio de 0,25 €/kWh, la diferencia puede ser de 12-15 € al año solo por ese aparato.

3️⃣ Ruido, capacidad y otros datos clave

Cada etiqueta incluye información adicional específica:

  • Frigoríficos: litros de capacidad, nivel de ruido y consumo anual.
  • Lavadoras y secadoras: capacidad en kg, consumo por 100 ciclos y ruido en decibelios.
  • Lavavajillas: litros por ciclo, eficiencia de secado y ruido.
  • Televisores: consumo en kWh/1000h y tipo de pantalla (SDR o HDR).
  • Bombillas: lúmenes (cantidad de luz), potencia y color de la luz.

👉 En los siguientes artículos tienes guías específicas para cada categoría:

4️⃣ El código QR

Todas las etiquetas nuevas incluyen un código QR que puedes escanear con tu móvil.
Te llevará directamente a la base de datos oficial europea (EPREL), donde verás información técnica detallada: consumo, fabricante, modelo, nivel de ruido, etc.

Cambios principales frente a la etiqueta antigua

Durante años se usaron etiquetas con clases como A+, A++ o A+++.
En 2021 se eliminó ese sistema y se volvió a una escala simple de la A a la G, más estricta.

Esto significa que un electrodoméstico que antes era A+++ ahora puede aparecer como B o incluso C, sin que sea menos eficiente.
El cambio busca dejar espacio a futuros modelos aún más avanzados, que ocuparán la clase A en los próximos años.

Qué significa la clase D (y por qué no es tan mala como parece)

Muchos consumidores piensan que la clase D es “mala”, pero no es así.
La mayoría de electrodomésticos actuales se concentran entre las clases B y E, porque la normativa actual es más exigente.

Por ejemplo:

  • Una lavadora clase D de 2025 puede consumir menos energía que una A++ de 2019.
  • La diferencia real está en la escala usada para medir la eficiencia, no en el rendimiento del aparato.

Errores comunes al interpretar la etiqueta energética

  1. Pensar que la clase D es ineficiente (ya hemos visto que no).
  2. Fijarse solo en la letra y no en los kWh o litros por ciclo.
  3. Comparar productos de categorías distintas (una nevera y un lavavajillas, por ejemplo).
  4. Ignorar el código QR, que ofrece información muy valiosa.

Evitar estos errores puede ayudarte a tomar decisiones más acertadas y ahorrar más a largo plazo.

Consejos para elegir electrodomésticos con mejor eficiencia

  • Compara siempre el consumo anual entre modelos similares.
  • Calcula el ahorro estimado multiplicando los kWh por el precio de la electricidad.
  • Piensa a largo plazo: un electrodoméstico más eficiente puede costar más, pero se amortiza rápido.
  • Ten en cuenta el tamaño real que necesitas: a veces, un modelo más pequeño y de menor clase puede ser más rentable.

Si quieres ir más allá, consulta nuestra guía para comparar electrodomésticos con la etiqueta energética.

Checklist: ¿entendiste bien la etiqueta?

✅ ¿Reconozco qué letra indica la eficiencia real del producto?
✅ ¿Sé interpretar el consumo energético en kWh/año o por ciclo?
✅ ¿He comprobado el nivel de ruido y la capacidad?
✅ ¿He escaneado el código QR para ver más detalles?
✅ ¿He comparado modelos antes de decidirme?

Si respondes “sí” a todo, ¡ya dominas el etiquetado energético!

Preguntas frecuentes sobre el etiquetado energético

Si aún te quedan dudas, puedes consultar la guía completa de preguntas frecuentes sobre etiquetado energético, donde encontrarás respuestas a las cuestiones más comunes.

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